Este lunes 25 la mayoría de los colegios que tuvieron sus vacaciones no adelantadas por las protestas estudiantiles vuelven a clase.
Volviendo a ponerse los uniformes y levantarse temprano nuevamente. Lo que muchos se preguntan es ¿qué actitud tomarán los secundarios ahora que vuelven a clase?
Todos los días se escucha en distintos medios de prensa que el movimiento se está debilitando, politizando y desmoronando cada vez que pasa el tiempo, cosa que se alzó de gran manera con la salida de Joaquín Lavín de la cartera de educación, porque Felipe Bulnes, por el desconocimiento generalizado, no se puede opinar de él aún.
La marcha del 30 de junio fue la más masiva de la historia de la democracia en Chile, pero, paso a paso van disminuyendo el número de estudiantes que asisten a éstas, de cien mil a 80 mil y, por lo mismo, se está esperando una regularización de las clases para que vuelva a subir el número y no siga disminuyendo, pero, ¿Ocurrirá eso?
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Poniéndome en el caso de un alumno de cuarto medio, próximo a dar la PSU, una prueba que no discrimina ni busca excusas de por qué te va mal. Simplemente corta a destajo el que entra a estudiar algo y el que no. Y para un joven que está en su último año escolar, haber perdido alrededor de 2 meses de clases y, más encima llegar nuevamente a un colegio en toma es perjudicial. Su futuro se retrasará un año, más aún con lo que anuncian los voceros de la Confech de que están dispuestos a perder este año educacional. ¿Qué puede hacer un alumno que no esté dispuesto a ello?
Claro está, las demandas pedidas son necesarias para todos los que tenemos más que asumido que es más barato comprarse una casa que pagar la educación, inclusive es algo similar. Chile tiene mal distribuida la educación universitaria, inclusive, no sólo en torno a los precios y a la excesiva masa de profesionales que salen al mercado con un cartón en la mano, sino, porque producimos 3 universitarios por un técnico, lo cual en los países desarrollados es al revés. Además de tener universidades por toneladas, todas distintas y con carreras que, hasta podríamos denominar bizarras. Casi desde ingeniero en la construcción de vidrios para mesas en donde dejar un computador (¡matricúlate ya!).
Las mejoras se necesitan, pero perder un año para los alumnos de cuarto, en este momento es una mala jugada. No así para alumnos de séptimo a tercero medio, quienes deberían seguir buscando conseguir algo, sin embargo, dándole la posibilidad de conseguir los conocimientos necesarios para enfrentarse de forma correcta a la prueba, de la que falta cada vez menos.
Si das la PSU este año: ¿Te sientes bien preparado para darla?
¿Volviendo a clases se volverán a tomar el colegio?
¡Esperamos tus respuestas!
¿Fin de las vacaciones = Fin de las protestas?
Publicado
por
Oscar Tucas Garcia