La reforma al sistema educacional promulgada el año 2009 traerá consigo una serie de modificaciones a la actual organización del sistema educativo chileno. En marzo de 2018, estos cambios tendrán que llevarse a cabo, por lo que durante los años que restan, se deberán realizar los ajustes para adaptarse a la nueva estructura.
Uno de las reformas más importantes que se llevarán a cabo es la modificación de la cantidad de años otorgados a la enseñanza básica y media. Actualmente, estas cuentan con 8 y 4 años respectivamente, lo que se repartirá en partes iguales a partir de 2018, quedando finalmente con 6 años académicos cada uno.
Esta modificación en particular, afectará a casi 7.135 colegios, los que tendrán que hacerse cargo de las transformaciones que implica una medida como esta. Es así como deberán realizar cambios en el currículum escolar o en infraestructura para poder asumir el aumento de cursos en enseñanza media.
Según los datos entregados por el Ministerio de Educación, los colegios que se verán más afectados serán aquellos que sólo imparten educación básica o sólo educación media. Estos estarán en la disyuntiva de qué hacer con los dos cursos que le sobran (séptimo y octavo básico), en el caso de los colegios de básica, o donde incluir aquellos que se agregan (nuevos primero y segundo medio) en el caso de aquellos colegios de enseñanza media.
En la otra vereda, los colegios que imparten de forma completa educación básica y media, o los establecimientos que parten desde séptimo básico, se encuentran mucho más preparados ya que no se deberán enfrentar, por ejemplo, a problemas de infraestructura.
Otro cambio importante que se vivirá tiene que ver con la PSU. Por ejemplo, el NEM ya no sólo incluiría las notas de los últimos cuatro años educacionales, sino de seis. Esto también ha traído una serie de críticas, ya que el futuro universitario, y por ende profesional, estará sujeto a las notas que obtengan los estudiantes desde los 12 ó 13 años.
Loreto Fontaine, integrante del ex Consejo Asesor Presidencial de Educación que propuso la modificación de los años de básica y media en el mandato de Michelle Bachelet, y actual jefa de la Unidad de Currículum del Mineduc, piensa que es necesario que se realice un cambio en la educación generalizadora que reciben los alumnos de séptimo y octavo básico, pasando a contenidos más especializados que sólo pueden ser entregados por profesores de enseñanza media. Sin embargo, aquí se esta intentando resolver un problema por sobre una realidad que no existe. En muchos colegios de Chile el problema educacional no radica en los contenidos que se ven en clases, sino que existe un quiebre en la educación que va más allá del contenido mismo. Como es de costumbre, los cambios en la educación chilena seguirán siendo reformas y más reformas, haciendo oídos sordos a las peticiones que llevan años haciendo los estudiantes, a través de cientos de movilizaciones desde el 2006, y que apuntan al cambio estructural del sistema educativo del país, ya que sólo así se podrán trabajar con responsabilidad los problemas que enfrenta hoy la educación de Chile.