Les apuesto, que en más de alguna ocasión hemos pegado pestaña mientras estamos en la micro, pero antes de quedarnos dormidos, como que algo en tu interior dice: “¡Despierta oe!”, miramos por la ventana y nos damos cuenta que vamos por buen camino y no estamos perdidos. Pero, ¿qué pasaría si te quedaras dormido y no sabes donde estás?, de eso se trata esta historia: Primero, yo soy de Viña del Mar y mi colegio (que quedaba en la misma ciudad) tenía un convenio con la UPLA (Universidad de Playa Ancha, Valparaíso), para sacar libros. Una vez, una profe nos pidió que fuéramos a esa universidad a fotocopiar un libro, así que decidí que después de clases iría a Valparaíso, para copiar el texto.
De mi escuela a la U no había drama, muchas micros me servían, pero de la UPLA a mi casa estaba el problema, porque no tenía locomoción directa hacía mi hogar, así que decidí que tomaría una bus que me dejara en el centro de Viña, bajarme y luego tomar otro, para irme mi casa.
Y bueno, estaba cansado y al final, me quedé dormido y pasé de largo. ¿Dónde terminé? en Concón, ¡la capital chilena de las empanadas! Debo decir que las empanadas de Concón son ES-PEC-TA-CU-LA-RES, pero yo no quería una estúpida y sensual empanada, como típico estudiante de media, no tenía un maldito peso, sólo para pagar la micro y capaz que para un alca :( lo único que deseaba era irme a mi casa. Ustedes dirán, ¿qué tan difícil puede ser tomar una micro hacía Viña?, y les respondo que no es complicado llegar a Viña centro, pero yo vivía en Viña CERRO, o sea por la parte alta. A veces, aunque rara vez, debes tomar dos micros y yo vivía muy lejos.
Aparte tenía miedito de llamar a mis viejos para que me fueran a buscar, más que nada porque me iban a retar o molestar diciéndome: ¿pero cómo te quedaste dormido, hombre?
Además, para rematar, yo no cachaba mucho Concón, me sentía solo, perdido y hambriento, gracias al olor de las empanadas. Eso es lo peor, tener ese sentimiento de hambre y desorientación es de lo más desesperante.Pero milagrosamente pasó una micro que me dejaba a 3 cuadras de mi hogar, no tenía idea que pasaba por Concón, y aunque se dio 10 mil millones de vueltas, llegué a mi casa. Fue un alivio. Aunque me arrepentí de no haber comprado una empanada, maldita ciudad con sus ricas empanadas u.u.
¿Te has quedado dormido/ en una micro o metro y has despertado en un lugar que no conoces? y creo que esta pregunta es imperativa, ¿cuál es tu empanada favorita?
Imagen CC |Mordeduras letales|