Muchos plantean que uno de los factores que dificulta la enseñanza al interior de la sala, es el gran número de alumnos que hay por curso. Según el estudio "Education at Glance", llevado a cabo por la OCDE, nuestro país es el segundo con mayor cantidad de alumnos por clase.
El informe determinó que el promedio de estudiantes que hay por sala entre séptimo año básico y cuarto año medio, es de 31 alumnos. El primer lugar lo ocupa China, cuyo promedio de estudiantes por sala en enseñanza medio es de 52.
Si bien en los establecimientos municipales o particulares subvencionados la cifra es similar, en la educación particular el promedio es de 25 jóvenes por curso.
La investigación que incluyó a los 34 países que son parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), además de 6 naciones asociadas, también destaca que dicha situación ha mejorado en el último tiempo, puesto que desde el 2000 en adelante, el número de alumnos por sala ha ido a la baja.
Pero, ¿qué tanto influye que sean menos los estudiantes por sala? Según la OCDE a pesar de ser una tendencia en otros países, hasta el momento esta medida no ha generado grandes diferencias en rendimiento. Para el académico de la Universidad Diego Portales, José Joaquín Brunner, el que estas cifras fueran menores, sólo tendrían efectos positivos si se dieran en el sector público.
“Es posible obtener un buen resultado de aprendizaje cognitivo con un alto número de alumnos en un colegio particular pagado, sin estudiantes vulnerables. Pero me parece que la experiencia muestra que esto mismo no vale en colegios vulnerables, donde una condición para mejorar resultados de aprendizaje sería reducir el número de estudiantes y disponer de un asistente que acompañe al profesor en la sala de clase”, explica.
Fuente: La Tercera/ Imagen CC Benjamín Mejías