La adicción de los adolescentes asiáticos por la tecnología ha llegado tal punto, que en Japón han debido implementar campamentos alejados del mundo de Internet, como una forma de tratamiento para la obsesión a los computadores y los smartphones.
La iniciativa que fue impulsada por los Ministerios de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología de Japón, busca que los jóvenes realicen actividades al aire libre acompañados por sicólogos.
El director del Centro Médico Nacional Kurihama para Adicciones de Japón, Susumu Higuchi, explica que dicha fórmula "mezcla el tratamiento con hacerles experimentar el mundo real, el trabajo en grupo y el contacto con la naturaleza".
Según un estudio realizado a más de 100 mil estudiantes japoneses, el 6,5% de los chicos y el 9,9% de las chicas que participaron, presentaron una "adicción severa" a Internet.
Debido a dicha obsesión presentaban trastornos alimentarios, de sueño, problemas de déficit de atencional, hiperactividad, ansiedad, depresión, -y en casos muy severos- fobia social o síndrome de Asperger.