Entrar a una universidad tradicional puede resultar todo un desafío, pues necesitamos un alto puntaje en la Prueba de Selección Universitaria, más conocida como PSU. Comenzamos a averiguar cuáles son las ponderaciones y los puntajes de corte, y nos damos cuenta que tendremos que hacer un gran esfuerzo para quedar en la carrera y en la universidad que queremos.
Entonces comenzamos a barajar nuestras opciones. Después de pensarlo un poco, llegas a la conclusión que si quieres entrar en una U tradicional, tendrás que hacer preuniversitario. Bueno, ¡es que todos tus compañeros piensan hacerlo! Y hay tanta propaganda, y tantos chicos que lograron sacar un puntaje impresionante… tú podrías ser uno de ellos, ¿o no?
Pues bien, hoy quiero contarte que para entrar a una U tradicional no es tan necesario hacer preu. Yo entré a la Universidad de Chile, y no gasté ni un solo peso. Todas mis compañeras se inscribieron en uno, pero la verdad es que a mí me daba demasiada flojera. O sea, estaba todo el día en el colegio, ¿y más encima tendría clases en la tarde o el fin de semana? ¡Olvídalo!
Cuento corto, no hice preu y quedé al tiro. Mis amigas, que sí hicieron preu, entraron a universidades privadas. Algunas se tomaron otro año, volvieron a hacer preu, y ahí entraron a una U tradicional. ¿La moraleja? Gastar dinero en un preuniversitario no es sinónimo de un alto puntaje en la PSU.
¿Cómo lo hice yo para entrar a una U tradicional sin hacer preu? Muy simple: altas dosis de constancia y grandes concentraciones de auto-disciplina. Si hay algo necesario para obtener un buen puntaje (además de muchos otros factores, por supuesto) son esas dos cualidades. No sacas nada con ir a un preu si te vas a quedar dormido o si vas a jugar en el celular. Yo preferí estudiar en mi casa y a mi ritmo.
Un poco cada día, eso sí. ¡Y todos los días! De nada te sirve no hacer preu si sólo vas a estudiar una vez a la semana, o si sólo harás un facsímil al mes. ¡Mal ahí! Internet es una herramienta maravillosa que te permite acceder a un montón de material completamente gratuito. La clave está en hacer todos los facsímiles que encuentres, revisar en qué preguntas te equivocaste (o sea, qué materia no dominas y cuáles son tus puntos débiles) y desde ahí empezar a repasar.
Para mí era un desafío y me encantaba. Llevaba la cuenta que todos los puntajes que iba obteniendo, y así veía cómo iba avanzando y qué me faltaba fortalecer. Además, yo estudio mucho mejor por mi cuenta. Cuando escucho que alguien habla por mucho rato me empiezo a quedar dormida, y rápidamente olvido toda la materia.
Antes de terminar, te quiero contar que mi hermana siguió mis pasos: no hizo preu y también entró a una U tradicional. Aunque la constancia y la auto-disciplina le costaban mucho más que a mí, con ganas todo se puede. Lo más importante es que te conozcas a ti mismo y seas honesto: ¿eres capaz de estudiar por tu cuenta, de ponerte las pilas “a full”? ¿O necesitas que otra persona te esté exigiendo y ordenando que estudies?
Si eres de los míos, entonces no es tan necesario que hagas preu. Tan solo recuerda que la clave es estudiar un poco cada día, ¡todos los días!