A pesar que algunas personas digan que no es tan complicado, pedir pololeo a alguien es una acción que probablemente te pondrá los nervios de punta. La idea de buscar un contexto adecuado, decir las palabras correctas y conseguir la respuesta deseada, puede parecer aterradora para algunos, al punto que lo posponen por días o semanas.
Sin embargo, pese a las dificultades anteriores y los "rollos" que pasan por tu cabeza, muchos han logrado conseguir su objetivo y emparejarse con la persona deseada, ¿no?. ¿Quieres saber cómo pedir pololeo y no morir en el intento?
Lo primero es estar seguro(a) que le gustas a la otra persona. Es importante prestar atención a los detalles y señales que expresa para saber que vas por el camino correcto (las personas suelen demostrar cuando alguien les gusta, aunque sea de manera sutil). Piensa que si no es así, los pondrás a ambos en una situación muy incómoda que quizás no termine como quieres.
En cambio, si efectivamente le gustas, se sentirá muy feliz en aceptar tu propuesta y de estar contigo, y ese momento quede plasmado como una linda experiencia para ambos.
Otro punto importante es proponerle pololeo en persona, o sea, "cara a cara". Olvídate de hacerle la pregunta por WhatsApp o Facebook, incluso hacer una llamada teléfonica no es una buena idea (a menos que vivan lejos el uno del otro), probablemente le parecerá de muy mal gusto o te hará ver como una persona "poco jugada". Si realmente te gusta, pregúntaselo a la cara.
No des tantas vueltas. Si empiezas a darle una larga introducción haciendo un recorrido por tus sentimientos y por los pocos días que han salido juntos, terminarás lateando a la otra persona y provocarás una sensación de rechazo. Si bien puedes expresar un par de palabras antes de la petición (aunque no sepas cómo pedir pololeo), es preferible que le pidas pololeo directamente y de forma segura.
En la misma línea anterior, tampoco hables luego de hacer la pregunta. Decir cosas "entiendo si no quieres" o "no tienes por qué responde ahora", suelen opacar tu seguridad y ese momento que puede adquirir una connotación especial en tu vida.
Invítalo(a) a un lugar especial. Considera que si la otra persona acepta tu propuesta, ese lugar se convertirá en un sitio especial para ustedes. Tampoco se trata que vayan a un restaurante o algo así; sin embargo, es importante que evites sitios comunes y corrientes como un salón de clases, el trabajo, en su/tu casa o lugares por el estilo.
Por otra parte, jamás debes presionar a la otra persona. Si luego que haces las pregunta no te contesta de inmediato, titubea, se coloca nervioso(a) o lo/la ves incómodo(a) no significa necesariamente que te dirá que no. Dale tiempo para respirar y decidir con tranquilidad, hay otros factores externos -que no tienen tanta relación con si le gustas o no- que debe considerar antes de empezar un pololeo contigo.
Finalmente, también es importante que tú te sientas seguro(a) con tu decisión antes de pedirlo. Es triste aceptar la invitación de alguien que en realidad no estaba seguro(a) o que termina contigo al poco tiempo después (eso es peor que no saber cómo pedir pololeo). Quizás todos tenemos derecho a equivocarnos o a caminar por caminos incorrectos, pero no debes involucrar a alguien que quizás quería estar contigo de verdad.
¿Y tú? ¿Has pedido pololeo? ¿Cómo fue tu experiencia? ¡Cuéntanos!