El ránking de notas utilizado por el Consejo de Rectores, "es una bonificación a las notas de enseñanza media y no un ránking". Esta fue la dura crítica de la investigadora del Centro de Estudios Públicos CEP, Sylvia Eyzaguirre, a la cuestionada fórmula.
"Si fuera un ranking, todos aquellos con la misma posición recibirían el mismo puntaje, pero eso no sucede”, explicó la experta a La Tercera.
Para Eyzaguirre, “los particulares pagados tienen menor dispersión de notas”. ¿Qué es esto? La diferencia entre el promedio del curso y el promedio máximo. Es por ello que a su juicio “los particulares pagados reciben, aproximadamente, 50 puntos más que alumnos con igual ranking e incluso igual promedio de notas”.
Como solución, la investigadora propone “implementar efectivamente un ránking, que bonifique según posición relativa de los alumnos respecto de las tres generaciones anteriores, entregando exactamente el mismo puntaje a quienes tienen la misma posición relativa. Eso significa no bonificar sobre las NEM del alumno y no considerar las notas del colegio ni su dispersión”.
Sin embargo, esta visión no es compartida por el director del Centro de Medición (Mide) de la UC, Jorge Manzi, quien aclara que el primer año de implementación de esta herramienta, los colegios municipales y particulares subvencionados se beneficiaron en un 5,3%, mientras que los particulares pagados lo hicieron sólo en un 2,6%. Además, agrega que “introducir un incentivo poderoso a la competencia entre compañeros desalienta cosas fundamentales que se buscan promover en el proceso educativo, como la colaboración entre pares, la tolerancia y el aprendizaje conjunto y cooperativo”.
Fuente: La Tercera