Se acaba noviembre y ya no queda más que el fin de semana antes de rendir la Prueba de Selección Universitaria, PSU. Y si bien es probable que te sientas nervioso, no te preocupes: un ligero nivel de estrés no sólo es normal, sino también es hasta positivo. De hecho, a éste se le conoce como “eustrés” y corresponde a la adecuada activación necesaria para concluir exitosamente una determinada situación que nos complica.
Sin embargo, debes tener cuidado si estás demasiado nervioso, pues no sólo estarás pasando un mal rato, sino también podría perjudicar tu rendimiento. El estrés excesivo “puede interferir las funciones cognitivas, principalmente, la atención, concentración, memoria, capacidad de planificación, en el modo de enfrentar situaciones de problema y, por lo tanto, afecta el rendimiento” explica Pascuala Donoso, psicóloga de la Unidad de Adolescencia de Clínica Alemana.
Perder la calma puede impedirte “movilizar de manera eficiente los recursos internos que le permitan tranquilizarse y sobreponerse a la ansiedad natural, lo que puede generar lagunas mentales e, incluso, bloqueo”, advierte la psicóloga.
¿Entonces qué puedes hacer para poder relajarte y que los nervios no te jueguen en contra al momento de dar la PSU? En primer lugar, la forma de reducir el estrés dependerá de cada persona, sus características y gustos. Por esto, un buen consejo será identificar cuáles son las actividades que más te relajan, para poder realizarlas durante estos días. Desde yoga a deportes, leer o pasar una tarde con la familia o amigos, todas son opciones válidas si es que te ayudan a estar más relajado.
Más allá de las preferencias personales, sí hay ciertos consejos que son comunes a todos. Primero recuerda comer sano durante estos días, evita las grasas, frituras, los excesos y las bebidas energéticas, ya que pueden desestabilizar tu organismo. En cambio, aumenta el consumo de frutas y verduras, pues va en directo beneficio de tu cerebro. Además, hay ciertos alimentos que se destacan por su poder anti-estrés:
el plátano, la leche y los frutos secos te ayudarán a relajarte. Si los nervios han afectado tu sistema digestivo, puedes recurrir a las infusiones de manzanilla y menta.
Asimismo, recuerda descansar y dormir bien, ya que el sueño restablece nuestros circuitos cerebrales emocionales. “Cuando no dormimos, el cerebro regresa a un patrón más primitivo de actividad y somos incapaces de poner las experiencias emocionales en contexto, y de responder de forma controlada y apropiada”, afirma el investigador de la Universidad de California, Matthew Walter.
Por otro lado, más allá de cómo cuides tu organismo, también debes tener en cuenta que si bien es importante, rendir la PSU no es de vida o muerte. “Vale la pena plantearse la idea de realizar la PSU para conocerla, no cerrándose a la posibilidad de darla otra vez o ver qué alternativas se abren en función del puntaje que se obtenga. Pero hay que tener claro que los resultados de este examen no marcan para siempre la existencia”, recomienda Jessica Sosa, sicóloga infanto-juvenil de la Clínica Cordillera.
Por último, el mismo día que vayas a dar la PSU, no olvides tomar un buen desayuno energético y salir con tiempo para evitar imprevistos que te atrasen. También puedes tomarte unos minutos para hacer ejercicios de respiración profunda. Todo esto ayudará a que llegues relajado al local de rendición. Y una vez que ya tengas la prueba en tus manos, lee las preguntas lentamente, sin tampoco pasar demasiado tiempo detenido en cada una. Tampoco mires a tu compañero de al lado, ni menos te compares con el resto, hacerlo podría provocarte ansiedad innecesaria, ya que cada uno tiene sus propios tiempos y manera de enfrentar las situaciones.
¿Y tú te sientes tranquilo o estresado por la PSU?
Se acerca la PSU: ¿Qué hacer para reducir el estrés y los nervios?
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Agustina