No es todo deleite y pasarla bien. Comenzamos nuestra vida real, por tanto no dependemos tanto de nuestros progenitores, sino que comenzamos ha hacernos de nuestras propias armas. De seguro, si aún eres chic@, lees esto con un dejo de inquietud, pero no desesperes pues finalmente todo tiempo tienes sus pro y sus contras. Lo único que diré al respecto es que estas 18 cosas que resumiré y que odiamos al haber cumplido la mayoría de edad, son cosas que pensarás ya de grande con un poco de risa, pues a tierna edad solemos agrandar las cosas.
2. Hacer trámites
Ir a pagar la universidad, ir al Servicio de Impuestos Internos, ir al Banco, son cosas que debemos empezar a efectuar.
3. Podemos ser ajusticiados
Aunque no creo que seas un lanza internacional, está el miedo de ser detenidos, ya sea por ingesta de alcohol, por desorden público, etc.
4. Tus viejos ya no te miman
Aunque es mamón, es difícil ya no depender de los papás para todo, ya no te traen dulces, no te pescan tus gracias, etc.
5. Dar la PSU
Es un estudio obligado si queremos ser alguien en la vida, dicen.
6. Estudiar y sacar la carrera
Comenzamos nuestra vida universitaria, aunque aquí sólo odiamos el estudio, la tesis y los trabajos, todo lo demás lo vale.
7. Nos ven raro si jugamos a algo
Ya no es lo mismo jugar a la escondida, al WII o armar figuras de plasticina, todos te quedan mirando como bicho raro.
8. Los sueños de la adolescencia se quiebran
Gran problema tener novi@ a esta edad, los papás se encargarán de incomodarte cuando l@ presentes.Ya sea para el ocio, para hacer las cosas que quieres, o la simple libertad de (si quieres) andar en bicicleta todo el día.
Si antes te perdonaban todas, ahora de seguro el trato es distinto, ya no eres un chico malcriado.
Puede leerse asqueroso, pero ya de grandes definitivamente debemos lidiar con nuestros vellos; el depilarse (mujeres), cortarse la barba (hombres), etc. (y en partes no siempre muy decorosas).
Ya no podemos andar con polera de Bob Esponja y shorts, el estilo es lo que cuenta.
Nuestro organismo cambia, ya no podemos tragarnos un chocolate completo, una bola de papas fritas y una botella de bebida todos los días.
El término del colegio acarrea ver menos, o nunca, a nuestros antiguos conocidos de la cuadra, o compañeros de curso.
16. La vida ya no es pura novedad
Puede leerse filosófico, o exagerado, pero parte de crecer es ver a las cosas no siempre como buenas o interesantes, sino también negras y fomes.
17. Adiós baby face
Nuestros rasgos cambian, ya no somos tiernos ni con cara de niñ@s.
18. La vida se acorta
Tanto porque el tiempo lo percibimos de forma más rápida, o porque hemos vivido más, todo parece más acotado, en comparación a nuestra percepción infantil.¿Y tú, qué otra cosa odías?
Imagen Project X (Facebook)