Este personaje es normal verlo en los paseos de curso, en los cumpleaños o en alguna junta de apoderados, es el que tiene la talla pegada y siempre sale con alguna frase que hace estallar de carcajadas a los demás. El problema surge cuando el hijo de este apoderado se siente un poco avergonzado. Bueno también hay quienes lo toman con humor y se sienten orgullosos del padre que tienen. Es más he conocido amigos que con sus viejos hacen una excelente dupla pingponeándose las tallas.Por lo general son padres más jóvenes
Si hay un asado el está ahí tratando de integrarse con los amigos del hijo y haciendo buenos chistes. En lo personal, si tuviera que recurrir para cualquier favor a algún papá de un amigo, evidentemente se lo pediría al "bueno pa' la talla", ya que suelen ser relajados, considerados y sobre todo súper apañadores.
¡Aguante los apoderados buenos pa' la talla!
Imagen CC Chico Zaldivar