Viaje de egresados, gira o viaje de estudios. Muchos nombres pero todos tienen el mismo objetivo: conocer otros lugares con tu curso y crear una instancia para formar lazos que luego blah blah blah...
Si supieran lo que realmente significa el viaje de estudios para nosotros. Claro, carrete lejos de los viejos y plata para gastar en estupideces. Pero no todo es color de rosas, porque el viaje de estudios saca a relucir los peores momentos de cada uno.
Y créanme que aparte de haberlo pasado bacán y de haber sido una experiencia inolvidable y todas esas cosas lindas, también tuve momentos críticos que lo único que quería era matar a todo el mundo, en especial porque en mi caso era un colegio de puras mujeres…
Es por eso que aquí les dejo una lista de los 10 momentos más tensos que pasé en el viaje de estudio:
Número 10: ¿Dónde vamos?
Chucha, no nos hemos ni ido y ya empezaron los problemas. Y pucha que es peludo este tema porque unos quieren ir a Brasil, los otros no quieren salir del país y prefieren ir al norte o al sur y hay otros que se les ocurren los lugares más locos para ir y normalmente no les funciona. Claramente al momento de escoger esto se hace un show tremendo en la sala y casi vuelan los estuches con el objetivo de pegarle al compañero. Es más, conozco el caso de unas amigas que fue tanta la pelea en su curso que ni siquiera pudieron irse.
Número 9: Diseño del polerón/chaqueta/corta viento
Obviamente antes de cada viaje tiene que existir sí o sí algo que los represente y los identifique a todos. Y aquí fue un verdadero circo romano porque en mi caso no sabíamos si queríamos una chaqueta o un polerón. Estuvimos al menos 6 semanas peleando por lo mismo hasta que llegamos a un punto donde dijimos: “ok, el diseño que sea simple y para todas. En cuanto al color, pongamos tres colores distintos, cada una se inscribe en el que quiere y todas felices”. Creo que fue la mejor decisión del mundo.
Número 8: Los acompañantes
Uff, escoger a los profes que te acompañan… también es todo un tema. Que sean permisivos pero que también se lleven bien con el curso y que más encima sean de confianza para los padres. En mi caso la cuestión estaba clara, pero en algunas ocasiones puede traer más de alguna pelea.
Número 7: No lleves tanta ropa (especial para mujeres)
No hay peor momento cuando te toca hacer la maleta. ¿Qué llevar? Y ahí están todas las mujeres frente al closet sin tener ni idea que meter en la maleta. Porque claro, para los hombres es muy fácil meter un par de boxers poleras jeans y listo. En cambio las mujeres para variar somos mucho más complicadas. No queremos llevar la tremenda maleta pero tampoco nos queremos quedar corta de tenidas.
Número 6: Escoger con quien dormir
Hay que tener ojo con quien dormir, porque queremos pasarlo bien y todo pero dicen que hasta que uno no viaja con amigos no se sabe cómo son en realidad. Con sueño, con hambre, hiperventilados, etc. Pero tampoco queremos dejar a un amigo a fuera… Es un tema complicado.
Número 5: Los guías
Se suponen que tienen que ser buena onda y motivados. Pero cuando yo me fui de viaje de estudio me tocó un guía tan pesado, se ponía idiota cuando no lo escuchábamos y era terrible cuando no lo dejábamos dormir. Pero OBVIO, somos un grupo de 25 mujeres gritonas y cabras chicas. Por culpa de él hubo mucha tensión entre nosotras…
Número 4: Hay que portarse mal para pasarlo bien
Clásico lema. Pero no es tan así tampoco porque se supone que hay que “respetar” las reglas. Entonces es ahí cuando se te empiezan a ocurrir mil cosas para pasarlo bien. Lo penca está en que si te pillan que te pueden “castigar” llegando de vuelta o incluso te mandar pa’ la casa. Y para que esto no pase, metes a tus amigos y los hacemos cómplices. Aunque no siempre a tu amigo le gusta lo que puede provocar peleas.
Número 3: Perderse
Como no te va a provocar un momento de tensión total cuando de repente te quedaste comprando alguna estupidez para la polola y miraste para al lado y te das cuenta que el grupo no está. Te pones a recorrer todas las calles buscando al grupo y nada. Lo peor de todo es cuando estas en otro país y no puedes llamar a nadie. Aquí la cosa es no desesperarse y quedarse en el lugar que te perdiste. Alguno de tus amigos se tendrá que dar cuenta que no estás y va volver a buscarte.
Número 2: La convivencia
Llevas más de una semana con tus compañeros. Ya estás cansado porque has trasnochado varias noches y vas viajando en un bus de noche. La mayoría va durmiendo MENOS el típico grupito que viene molestando haciendo sonidos raros y riéndose fuerte. ¿Les digo algo? A mí me pasó. Y no fue lindo lo que hice. Sólo les cuento que mi primer pensamiento fue: ¡LAS VOY A MATAR!
Número 1: ¿¡Te gastaste toda la plata!?
Tuviste el mejor de los mejores viajes que has hecho, vienes feliz llegando al colegio donde están tus papás esperándote. Te bajas del bus y ves la cara de enojado de tu papá y te das cuenta: gastaste más de lo que tu papá tenía presupuestado. ¡AY! No sabía dónde meterme cuando me llegó el reto del año al frente de todo el mundo.
Y así hay mil situaciones más que hacen la experiencia del viaje de estudios muy interesante. ¿Y tú, tienes alguna historia así que contar?